El síndrome de Down
El síndrome de Down (SD) es un trastorno genético causado por la presencia de una copia extra del cromosoma 21 (o una parte del mismo), en vez de los dos habituales (trisomía del par 21), caracterizado por la presencia de un grado variable de retraso mental y unos rasgos físicos peculiares que le dan un aspecto reconocible. Es la causa más frecuente de discapacidad psíquica congénital y debe su nombre a John Langdon Haydon Down que fue el primero en describir esta alteración genética en 1866, aunque nunca llegó a descubrir las causas que la producían. En julio de 1958 un joven investigador llamado Jérôme Lejeune descubrió que el síndrome es una alteración en el mencionado par de cromosomas.
No se conocen con exactitud las causas que provocan el exceso cromosómico, aunque se relaciona estadísticamente con una edad materna superior a los 35 años. Las personas con Síndrome de Down tienen una probabilidad algo superior a la de la población general de padecer algunas patologías, especialmente de corazón, sistema digestivo y sistema endocrino, debido al exceso de proteínas sintetizadas por el cromosoma de más. Los avances actuales en el descifrado del genoma humano están desvelando algunos de los procesos bioquímicos subyacentes al retraso mental, pero en la actualidad no existe ningún tratamiento farmacológico que haya demostrado mejorar las capacidades intelectuales de estas personas. Las terapias de estimulación precoz y el cambio en la mentalidad de la sociedad, por el contrario, sí están suponiendo un cambio cualitativo positivo en sus expectativas vitales.
Cariotipo (conjunto de cromosomas de un individuo) mostrando una trisomía libre del par 21. (Imagen Superior)
GENÉTICA
Las células del ser humano poseen cada una en su núcleo 23 pares de cromosomas. Cada progenitor aporta a su descendencia la mitad de la información genética, en forma de un cromosoma de cada par. 22 de esos pares se denominan autosomas y el último corresponde a los cromosomas sexuales (X o Y).
Tradicionalmente los pares de cromosomas se describen y nombran en función de su tamaño, del par 1 al 22 (de mayor a menor), más el par de cromosomas sexuales antes mencionado. El cromosoma 21 es el más pequeño, en realidad, por lo que debería ocupar el lugar 22, pero un error en la convención de Denver del año 1960, que asignó el síndrome de Down al par 21 ha perdurado hasta nuestros días, manteniéndose por razones prácticas esta nomenclatura.
El cromosoma 21 contiene aproximadamente el 1% de la información genética de un individuo en algo más de 400 genes, aunque hoy en día sólo se conoce con precisión la función de unos pocos.
FORMAS GENÉTICAS DEL SÍNDROME DE DOWN
- TRISOMÍA 21: Es la anomalía cromosómica causante de la mayoría de los casos de S.D. Los pacientes presentan 47 cromosomas en lugar de 46 (cifra normal del genoma humano) en todas sus células. Se deriva de un error en la división celular del esperma o del óvulo, es casual y ocurre en el 90 ? 95 % de los casos con S.D.
- TRANSLOCACIÓN: Parte del material genético de uno de los cromosomas 21 se queda adherido al otro (no está en su lugar normal). Esta alteración ocurre en un 4 % de los casos con este síndrome.
- MOSAICISMO: Es muy infrecuente, es accidental y es provocado por un error en las primeras divisiones celulares del óvulo fecundado.
CARACTERÍSTICAS DE LAS PERSONAS CON S.D.
SÍNDROME: Es cuando aparecen juntos una serie de signos o características.
- 1. El hecho de que los niños con el S.D. Tengan material genético de más en el mismo cromosoma hace que compartan muchas características físicas y mentales, y se parezcan hasta cierto punto los unos a los otros.
- 2. Por otro lado, no tienen todos los signos o características, hay grandes diferencias individuales, ya que los genes se heredan del padre y de la madre.
- 3. A pesar de que compartan las características del Síndrome de Down, todos son muy diferentes entre sí.
CARACTERÍSTICAS FÍSICAS DE LAS PERSONAS CON SÍNDROME DE DOWN:
- OJOS: Presentan un pliegue de la piel en la esquina interna de los ojos (llamado epicanto)
- NARIZ: Suele ser ancha y rectangular; el dorso se presenta aplanado debido a una escasa formación de los huesos nasales.
- OREJAS: Suelen ser pequeñas y normalmente implantadas más abajo; su borde superior se encuentra con frecuencia plegado y los conductos auditivos son estrechos.
- CUELLO: Corto y ancho.
- BOCA: Normalmente es más pequeña. Los músculos de la mandíbula y la lengua también suelen ser más débiles, por esto suelen tener la boca abierta.
- PIERNAS Y BRAZOS: Generalmente son cortos en comparación con la longitud del tronco.
- MANOS: En las palmas muestran un único pliegue transversal, con dedos cortos que se curvan hacia dentro. Cerca de la mitad de los niños tiene un pliegue transversal en la palma de la mano (línea simiesca).
- PIES: Anchos y con los dedos algo cortos; A menudo hay una separación más grande de lo normal entre el dedo gordo y el resto.
- HIPOTONÍA: Bajo tono muscular y flacidez.
- CRÁNEO: Es pequeño, su parte posterior está ligeramente achatada, las zonas blandas del cráneo son más amplias y tardan más en cerrarse.
Características | Porcentaje de aparición | Características | Porcentaje de aparición |
---|---|---|---|
Retraso mental | 100% | Microdoncia total o parcial | 60% |
Retraso del crecimiento | 100% | Puente nasal deprimido | 60% |
Dermatoglifos atípicos | 90% | Clinodactilia del 5º dedo | 52% |
Diástasis de músculos abdominales | 80% | Hernia umbilical | 51% |
Hiperlaxitud ligamentosa | 80% | Cuello corto | 50% |
Hipotonía | 80% | Manos cortas/braquidactilia | 50% |
Braquiocefalia/región occipital plana | 75% | Cardiopatía congénita | 45% |
Genitales hipotróficos | 75% | Pliegue palmar transversal | 45% |
Hendidura palpebral | 75% | Macroglosia | 43% |
Extremidades cortas | 70% | Pliegue epicántico | 42% |
Paladar ojival | 69% | Estrabismo | 40% |
Oreja redonda de implantación baja | 60% | Manchas de Brushfield (iris) | 35% |
PATOLOGÍAS ASOCIADAS MÁS FRECUENTES
- CARDIOPATÍAS
- ALTERACIONES GASTROINTESTINALES: Anomalías o malformaciones digestivas.
- TRASTORNOS ENDOCRINOS: Tiroides
- TRASTORNOS DE LA VISIÓN: Astigmatismo, cataratas congénitas, miopía.
- TRASTORNOS DE LA AUDICIÓN: Frecuentes hipoacusias de transmisión (causadas por cerumen, otitis serosas,…)
- TRASTORNOS ODONTOESTOMATOLÓGICOS: Menos caries, aunque malposiciones dentarias y agenesia (ausencia de alguna pieza)
Cardiopatías
Entre un 40 y un 50% de los recién nacidos con SD presentan una cardiopatía congénita, es decir, una patología del corazón presente en el momento del nacimiento, siendo estas la causa principal de mortalidad en niños con SD. Algunas de estas patologías sólo precisan vigilancia para comprobar que su evolución es adecuada, mientras que otras pueden necesitar tratamiento quirúrgico urgente. Casi la mitad de ellas se corresponden con defectos del septo aurículo-ventricular (ausencia de cierre más o menos completa de la pared que separa aurículas y ventrículos). Una tercera parte (en torno al 30% según las fuentes) son defectos de cierre del septo ventricular (pared que separa los ventrículos entre sí), y con menos frecuencia se encuentran otras patologías como ostium secundum, ductus arterioso persistente o tetralogía de Fallot. En general casi todos estos defectos provocan paso inapropiado de sangre desde las cavidades izquierdas del corazón a las derechas, aumentando la circulación pulmonar. La tetralogía de Fallot, en cambio, provoca un cortocircuito inverso, por lo que disminuye el flujo sanguíneo pulmonar y aparece cianosis (color azulado por la deficiente oxigenación de la sangre), sobre todo en crisis de llanto o esfuerzos. Esta es una patología grave que precisa cirugía, habitualmente en el primer año de vida, para reparar los defectos. Es frecuente que el examen clínico del recién nacido no ofrezca datos de sospecha por lo que pueden quedar sin diagnosticar en la etapa neonatal hasta un 50% de los recién nacidos con cardiopatía congénita. Por este motivo se recomienda la realización de una ecografía del corazón a todo recién nacido con SD. En la etapa de adolescencia o adulto joven pueden aparecer defectos en las válvulas cardíacas (Con mayor frecuencia, prolapso de la válvula mitral). Los adultos con SD presentan, en cambio, menor riesgo de arterioesclerosis y unas cifras de tensión arterial inferiores a las de la población general, por lo que se consideran un grupo poblacional protegido frente a enfermedad coronaria (angina de pecho, infarto de miocardio?).
Alteraciones gastrointestinales
La frecuencia de aparición de anomalías o malformaciones digestivas asociadas al SD es muy superior a la esperada en población general: en torno al 10% de las personas con SD presentan alguno de estos trastornos. La lista de anomalías y su expresión clínica (gravedad con la que se presentan) es muy amplia y variable, pero las que presentan una mayor incidencia son la atresia esofágica, la atresia o estenosis duodenal, las malformaciones anorrectales, el megacolon agangliónico (Enfermedad de Hirschsprung) y la celiaquía. La atresia esofágica consiste en la interrupción de la luz del esófago (este se encuentra ?obstruido? por un desarrollo incompleto). El riesgo de aparición en niños con SD es casi 30 veces superior al de la población general, y precisa tratamiento quirúrgico precoz para impedir aspiración de saliva y alimento a la vía aérea y permitir el tránsito adecuado de alimentos hasta el estómago. Un cuadro similar se presenta en la atresia o estenosis duodenal (atresia: obstrucción total, estenosis: obstrucción parcial), pero en este caso en la porción de intestino situada inmediatamente tras el estómago. Puede deberse a una compresión mecánica del páncreas por una anomalía en su desarrollo denominada ?páncreas anular?. Esta malformación (la atresia duodenal) aparece hasta en el 8% de los niños recién nacidos con SD. El ano imperforado es la malformación anorrectal más frecuente en niños con SD: se ha descrito una incidencia del 2-3% (es decir, dos o tres da cada cien niños recién nacidos con SD lo presentan), mientras que su aparición en la población general se estima en torno a uno de cada 5.000. Su diagnóstico es clínico y su tratamiento quirúrgico. Otros trastornos relativamente frecuentes son el megacolon, o dilatación excesiva de la porción distal del tracto digestivo por un defecto en la relajación y la enfermedad celíaca (intolerancia digestiva al gluten), que aparecen también con una frecuencia superior a la que se presenta en recién nacidos sin el síndrome.
Trastornos endocrinos
Las personas con SD de cualquier edad tienen un riesgo superior al promedio de padecer trastornos tiroideos. Casi la mitad presentan algún tipo de patología de tiroides durante su vida. Suele tratarse de hipotiroidismos leves adquiridos o autoinmunes que en muchos casos no precisan tratamiento, aunque cuando su gravedad lo requiere deben instaurarse lo más precozmente posible para no ver comprometido el potencial de desarrollo intelectual.
Trastornos de la visión
Más de la mitad (60%) de las personas con SD presentan durante su vida algún trastorno de la visión susceptible de tratamiento o intervención. El astigmatismo, las cataratas congénitas o la miopía son las patologías más frecuentes. Dada la enorme importancia que la esfera visual supone para el aprendizaje de estos niños se recomiendan controles periódicos que corrijan de manera temprana cualquier déficit a este nivel.
Trastornos de la audición
La particular disposición anatómica de la cara de las personas con SD determina la aparición frecuente de hipoacusias de transmisión (déficits auditivos por una mala transmisión de la onda sonora hasta los receptores cerebrales). Esto es debido a la presencia de patologías banales pero muy frecuentes como impactaciones de cerumen, otitis serosas, colesteatomas o estenosis del conducto auditivo, lo que ocasiona la disminución de la agudeza auditiva hasta en el 80% de estos individuos.
Trastornos odontoestomatológicos
Las personas con SD tienen una menor incidencia de caries, pero suelen presentar con frecuencia trastornos morfológicos por malposiciones dentarias , agenesia (ausencia de formación de alguna pieza dentaria), o retraso en la erupción dentaria. Son necesarias revisiones periódicas para una corrección precoz de los trastornos más importantes o que comprometan la función masticatoria o fonatoria.
Atención Temprana
Todos los niños precisan de estímulos para el correcto desarrollo de sus capacidades motrices, cognitivas, emocionales y adaptativas. Los niños con SD no son una excepción, aunque sus procesos de percepción y adquisición de conocimientos son algo diferentes a los del resto de la población: Las capacidades visuales de los niños con SD son, por ejemplo, superiores a las auditivas, y su capacidad comprensiva es superior a la de expresión, por lo que su lenguaje es escaso y aparece con cierto retraso, aunque compensan sus deficiencias verbales con aptitudes más desarrolladas en lenguaje no verbal, como el contacto visual, la sonrisa social o el empleo de señas para hacerse entender. La atonía muscular determina también diferencias en el desarrollo de la habilidad de caminar, o en la motricidad fina. Todos esos aspectos deben ser contemplados en programas específicos de atención temprana (durante los primeros seis años de vida) para estimular al máximo los mecanismos adaptativos y de aprendizaje más apropiados. Intentar enseñar a leer a un niño con SD utilizando métodos convencionales, por ejemplo, puede convertirse en una tarea muy difícil, si no se tiene en cuenta su superior capacidad visual. Hoy día existen métodos gráficos (a partir de tarjetas, o fichas, que asocian imagen y palabra) que están consiguiendo resultados muy superiores al clásico encadenado de letras en estos niños. Además el objetivo de estos programas no es tan sólo la adquisición de habilidades, sino que estas se alcancen mucho antes, permitiendo continuar con programas educativos que integren al máximo a la persona con SD en entornos normalizados
APOYOS EN SU AUTONOMÍA PERSONAL Y SOCIAL
Para favorecer la autonomía de las personas con S.D. es necesario tener en cuenta:
- SOBREPROTECCIÓN: Proteger en exceso puede dar lugar a una dependencia y falta de autonomía.
- INDICACIONES VERBALES: Deben ser cortas y claras.
- APOYOS GESTUALES: Como apoyo a las indicaciones verbales, los gestos favorecen la comprensión.
- IMITACIÓN: (Modelado) La información visual la procesan mejor que la auditiva, lo que ayuda en su aprendizaje.
SEDE SOCIAL:
C/. MÉDICO PEDRO HERRERO, 1 – BAJO A
03006 ALICANTE (ESPAÑA).
REALIZACIÓN DE ACTIVIDADES:
C/. ALBEROLA, 5.- ENTREPLANTA
03007 ALICANTE (ESPAÑA).
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